Ésta vez no voy a comentar ningún juego sino una película anime basada en el popular Mario Bros. Y os preguntareis porqué, pero este anime sentó las bases y algunos aspectos que se fijaron en la saga y que aún perduran en los juegos actuales, como "Super Mario 3D World" (juego por el cual me he decidido a escribir este artículo).
En "Super Mario Bros" de NES se nos presentaban a los dos hermanos Mario y Luigi, a su eterno némesis Bowser (todavía llamado Koopa) y a la dulce Princesa Peach. Para apoyar al juego se produjo un anime de 60 minutos contando el rescate de la princesa y la lucha contra el rey de las tortugas. Sin embargo los escritores no tenían aún suficiente material para la historia y decidieron incluir nuevos personajes y situaciones en la trama como el perro Kibidango o el rey Champiñón.
Argumentalmente la película discurre por su propio camino : Mario se pasa una noche jugando a la consola cuando una linda princesa sale de la pantalla pidiendo su ayuda. Sin embargo el malvado Koopa la vuelve a atrapar en la televisión... pero Mario se da cuenta de que a la princesa se le cayó su colgante. Al día siguiente, aparece en la tienda de los hermanos un extraño perro azul que le quita el colgante a Mario. Así que los hermanos van detrás de él...
Sí, la historia es de traca pero el aspecto que más me gusta del anime es el diseño de algunos personajes. Mario está igual pero a Luigi le cambian sus colores verdes por un azul y un amarillo... raro. La mejor parte de la llevan Peach y Bowser. De hecho, la imagen actual de ámbos personajes se basan en estas encarnaciones animadas.
La Peach de SMB es castaña, con un vestido blanco (en el cover del juego es rosa). En el anime aparece con su característico traje rosa, su melena rubia, sus guantes y su medallón. Pero esos cambios son minucias en comparación con el enorme cambio físico que experimentó Bowser Koopa, ya que parece que estamos frente a diferentes personajes. A Nintendo le gustó el cambio y a partir de "Super Mario Bros 3" tanto Peach como Bowser mantienen sendas apariencias hasta hoy.