“PuLiRuLa” fue
publicado por Taito en 1991 para máquinas recreativas y nos cuenta que la
apacible vida en Radish Land se ha visto perturbada por el robo de las llaves
que regulan el tiempo, lo que hace que el mismo se detenga. Así que Zac y Mel
deben recuperarlas y golpear a los enemigos con los bastones mágicos que portan…
¿A que es original?
Gráficamente precioso, el juego es quizá un gran desconocido
y seguramente es debido al peculiar humor que gasta ya que es una locura en
toda regla. Enemigos como robots multicolores, brujas en sus escobas, medusas
con bigotes, plantas carnívoras, insectos lanza bombas, cañas de bambú con
patas y otras aberraciones que no se cómo describir. Al vencerlos se convertirán
en lindos animalitos que escaparan del escenario y que nos darán puntos si los
atrapamos. Mención aparte merecen los jefes finales de fase: aparte del típico cliché
japonés como el kabuki loco que ataca con el pelo aparecen “cosas” como una
cara femenina que ataca intentando besarte, un ventrílocuo y su muñeco o un
caracol lanzallamas diseñado por Ágata Ruiz de la Prada. Seis fases en los que
la locura visual es el sello de éste arcade, que nos permite además jugar a dobles.
Dado el éxito cosechado en Japón se portó a Sega Saturn, Playstation y
a la desconocida por estos lares FM Towns Marty. También se incluyó dentro del
recopilatorio japonés “Taito Memories”
(Playstation 2) para ser más tarde eliminado en su versión internacional,
llamada “Taito Legends”.
A modo de curiosidad he de decir que conocí este arcade
gracias a que Radish Land es uno de los mundos de “Bubble Symphony” (o “Bubble
Bobble II” según el mercado) en el que los escenarios y enemigos están basados
en los diseños de “PuLiRuLa”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario