25 de febrero de 2013

Master Of Darkness (Master System)

Nos trasladamos a finales de los años 80. Nintendo, sabedora de tener entre sus manos la consola más importante y famosa de la década, decide obligar a las compañías que publiquen juegos para su flamante NES a firmar un contrato de exclusividad. Esto quiere decir que la 8 bits de la casa nipona tendrá juegos que la competencia nunca disfrutará. La principal perjudicada es Master System, que es rápidamente derrotada en casi todo el mundo a excepción de Europa y Brasil. En estos territorios se impone a la NES, e incluso Nintendo intenta atraer al público con versiones de los juegos más vendidos de la consola de Sega como “Fantasy Zone” o “Altered Beast”. Pero existen también homenajes (por no llamar copias descaradas) a varios éxitos de la NES en Master System. Un claro ejemplo es el juego que voy a comentar, “Master Of Darkness”.

En 1986, Konami lanza para la Famicom Disk System (un add-on de la NES japonesa que permitía grabar datos en disquetes) un juego llamado “Akumajo Dracula”, reprogramado un año más tarde en formato cartucho y conocido en el resto del planeta como “Castlevania”. Se trata del inicio de una saga que dura hasta nuestros días y cuenta la historia de una familia de cazavampiros en su cruzada contra Drácula. El éxito fue inmediato y arrollador, lo que propició dos secuelas más en NES. Pero Sega no se iba a quedar de brazos cruzados, y ya que no podía pedir a Konami una versión para su consola (debido a la exclusividad con Nintendo) se las ingenió para lanzar un título similar y con las mismas características.

Master Of Darkness” apareció en 1992 como respuesta a la saga de los Belmont. El argumento nos pone en la piel del Dr.Social, cuya misión es parar los asesinatos cometidos por Drácula atribuidos a Jack el destripador en Londres. Todo recuerda al clásico de Konami : los enemigos (zombies, perros, murciélagos), los escenarios (cementerio, castillo)... Incluso la posibilidad de portar armas secundarias y que se usan de la misma manera que en “Castlevania”. Eso sí, aquí no disponemos de agua bendita y en su lugar tenemos bombas o pistolas. Además, podemos cambiar nuestra arma principal por puñales o hachas (pero no se pueden lanzar). Son cinco zonas divididas en tres escenarios y al final de cada zona el temible boss. Nuestro antagonista vampírico nos espera al completar la última fase.

¿Mi experiencia de juego? pues es como un “Castlevania” pero en Master System. Mismos controles, misma sensación de película de serie B... Los gráficos son deliciosos y coloridos, la atmósfera respira de la bruma londinense, tenemos unas cut scenes que nos van explicando la historia y ¡¡podemos corregir el salto una vez hecho!!. Como parte negativa destacaría la dificultad al subir las escaleras en los escenarios (a veces lo dejo por imposible, como si el pad no me respondiera) y los estúpidos murciélagos que andan revoloteando y que no te dejan en paz. Como curiosidad, decir que existe también una versión para la portátil Game Gear.

Podría haber sido el comienzo de una saga alternativa en consolas de Sega. Sin embargo, Konami lanzó en 1994 el título exclusivo “Castlevania Bloodiness” para Megadrive. Pero eso es otra historia que contaré más adelante.

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